lunes, 28 de septiembre de 2015

Todas las razones equivocadas

Llevo un mes si publicar nada, y la culpa es de Max, Ángel y Nico. Durante este mes de septiembre he estado trabajando en la segunda novela que se desarrolla en el mismo "universo" que Mordiendo el paso a la distancia, y la verdad es que ha sido tan absorbente que apenas he tenido tiempo para nada más.
La historia de este libro es anterior, cronológicamente, a la de "Mordiendo...", ya que ocurre casi nueve meses antes del inicio de la otra. Aquellos que hayan leído la primera se sorprenderán al descubrir que Santi, Tete, Joel y Víctor aparecen en sus páginas. Sé que algunos lectores estaban deseando saber un poco más sobre estos personajes, y aquí tendrán una oportunidad para hacerlo.
En realidad, "Todas las razones equivocadas" (su título provisional) se gestó mucho antes que su hermana, y su historia lleva varios años rondándome la cabeza. Pero hasta ahora no me había sentido preparado para revisar el texto original (un relato corto de menos de cien páginas) y profundizar en el carácter de los personajes y en su trama.
Si todo va bien, antes de final de año habré podido revisar el manuscrito corregido y enviárselo a la editorial. Espero que esta historia guste tanto como la otra, a pesar de que es mucho menos cómica y algo más dramática. Supongo que habrá que esperar.
De momento, y mientras reposa unas cuantas semanas, a la espera de una última revisión, sigo trabajando en los otros dos proyectos que tengo en marcha: mi segunda obra de ciencia ficción, titulada "Machina ex Deus", y el libro de fantasía en el que estoy trabajando junto a mi buen amigo Marc Juera. Espero que, al menos uno de ellos, esté listo también para navidades. Ya lo sabéis, será el regalo perfecto.

domingo, 23 de agosto de 2015

¡Gracias!

Cuando uno acaba de escribir un libro y se decide a publicarlo, es porque está bastante seguro de que tiene la suficiente calidad para atraer al público; pero aun así, siempre le queda la duda. Y si los demás no piensan lo mismo? Y si resulta que no es tan bueno como creía? Y si me estoy haciendo ilusiones?

Hoy, a cuatro meses exactos de su salida al mercado, estoy un poco alucinado por la respuesta que estoy recibiendo: mensajes de Watsapp, posts en Facebook e incluso mensajes de correo electrónico de gente a la que no conocía... Y todos parecen estar de acuerdo. La novela está gustando. Y eso hace que me sienta flotar.
No tengo hijos, pero siempre he considerado mis obras como tales, y cuando alguien me habla bien de ellas, es como cuando un padre recibe alabanzas de sus retoños, ya sea por parte de sus amigos o de sus profesores. No sabéis cuanto me alegra cada vez que me decís que la historia os conmueve, os hace reír, os llega al corazón u os engancha y no podéis dejarla hasta la acabáis a las seis de la mañana (oi, Irma?) Esa es la mejor alabanza que puedo recibir.
Así que gracias a todos por vuestro apoyo. De verdad, no sabéis lo feliz que me hace.

Y para todos aquellos que me preguntan si volverán a saber de Santi, de Tete y Joel, de Nico y Jaime, de Max y Ángel y del resto de personajes de Mordiendo el paso a la distancia distancia, deciros que llevo quince días trabajando en otra historia centrada en ese mismo universo, y que vais a tener oportunidad de conocer incluso a Víctor, porque la historia transcurre antes del accidente. 
Actualmente llevo ya cuarenta mil palabras, pero al tratarse de una historia mas compleja (con seis voces narrativas en lugar de una sola), aún estoy en el capítulo tres. Espero que la cosa no se alargue mucho. Mi intención es que que acabe teniendo, más o menos, la misma extensión que el anterior; pero con estas cosas nunca se sabe.
Con un poco de suerte (y mucho trabajo) estará lista a finales de año.

¡Ups!

Hoy me he dado cuenta de que ha ocurrido algo muy raro. Ayer alguien me comentó que hacía mucho tiempo que no publicaba nada en el blog (¡Hay alguien que me sigue!), y yo le he dicho que no, que no escribo tanto como quizás debería, pero que he ido colgando cositas aquí y allá. Y resulta que, cuando he entrado en el gestor de Blogger, me he dado cuenta que mis últimas entradas estaban todas en formato borrador. Mea culpa, supongo. Creo que me he lidao. O no. No lo sé.
Bueno, el caso es que todo está ahora en su sitio. Así que, ya lo sabes (sí, te lo digo a ti, ya sabes quien eres). Ya está actualizado.

jueves, 20 de agosto de 2015

La Fortaleza de las Mil Mentes ya a la venta

¡Ya ha llegado el momento!

La Fortaleza de las Mil Mentes está ya a la venta. Podéis conseguir vuestro ejemplar siguiendo este enlace.

Ya estáis tardando.

sábado, 15 de agosto de 2015

La fortaleza de las mil mentes

Dentro de cinco días saldrá a la venta "La fortaleza de las mil mentes", mi segunda novela. Se trata de mi primera obra de ciencia ficción, una saga espacial que transcurre en el siglo veintisiete. Aquí tenéis la portada y un pequeño resumen de la misma.

"Neikos es el jefe de seguridad del crucero intercolonial Tormenta Estelar, una nave de transporte de pasajeros y mercancías que cubre la ruta del anillo exterior de las Colonias Alineadas. Pero Neikos es también un Quimera, un humano nacido con una anomalía genética que le dota de habilidades metahumanas, que él mantiene ocultas para poder pasar desapercibido. Cuando durante el trayecto entre la Tierra y Spica, su colonia natal, sus hombres encuentran un cuerpo en una de las bodegas de carga, Neikos descubrirá que la víctima no solo es otro Quimera, sino que además resulta ser alguien de su pasado.

Eris es el único Quimera empleado por una corporación del Sínodo Comercial. Su trabajo consiste en descubrir espías y topos de la competencia, y para ello hace uso de sus habilidades innatas. Eris es un telépata, y no tiene ningún reparo en usar y abusar de su poder en su propio beneficio. Pero cuando sus superiores le encargan investigar un robo de información, supuestamente llevado a cabo en la delegación de la que él es responsable, Eris descubrirá que un secreto que lleva años guardando ha salido finalmente a la luz.

Espionaje industrial, asesinatos, robos, mentiras, conspiraciones y metahumanos se dan cita en esta odisea que se desarrolla en el siglo 27, y que supone el inicio de la saga de las 'Crónicas de las Guerras Coloniales'."

El libro saldrá a la venta en formato electrónico en formato Kindle de Amazon. Me hubiera gustado poder hacer una edición en papel, pero las circunstancias no me lo permiten, de momento. Además, con esta obra participaré en el concurso que Amazon realiza entre autores indies, y que, como no, espero ganar (sí, qué pasa, uno tiene fe).

Así que ya sabéis. En cinco días, corred todos a descargaros una copia. :D

viernes, 14 de agosto de 2015

Presentación del libro

Bueno, pues ya está hecho.

Ayer tuvo lugar la presentación de "Mordiendo el paso a la distancia", y la cosa no pudo ir mejor (hombre, para qué nos vamos a engañar; podría haberlo sido, pero no voy a quejarme).

Al principio estaba muy nervioso, me temblaban las manos y no sabía si sería capaz de acabar sin hacerme pis encima. Pero la presencia de amigos y conocidos entre el público me ayudó a relajarme un poco. Menos mal. 


Mi amiga Mónica Anglada, locutora de radio, fue la encargada de presentarme; y en lugar de hacerlo de la forma tradicional, optamos, dado su bagaje profesional, por un formato de entrevistas.

Acudieron cerca de veinte personas (más de las que esperaba, aunque menos de las que hubiera deseado), y a todo el mundo le gustó. Al parecer, haber optado por hacer una entrevista fue un acierto, porque la cosa fue amena y la gente no se aburrió (algo que yo temía que ocurriera), e incluso algunos se animaron a participar.


Tras la presentación, estuve firmando unos pocos ejemplares, y pude saludar a algunos de mis lectores. Unos pocos traían sus ejemplares de casa, y quienes ya la habían empezado (o acabado) me hablaron muy bien de ella. ¡Gracias a Dios!

Desde aquí quiero dar las gracias al personal de la Biblioteca Octavi Viader, especialmente a David, por su ayuda y su apoyo. Espero poder repetirlo cuando mi siguiente novela salga al mercado (y que esta vez haya cuarenta en lugar de veinte).

Besos para todos.

domingo, 2 de agosto de 2015

Recapitulando

Hoy quiero hablaros un poco de cómo va el tema de la promoción y las ventas de "Mordiendo el paso a la distancia".
Mentiría si dijera que no me gustaría haber vendido ya todos los ejemplares de la primera tirada (supongo que el sueño de todo escritor, a parte de poder publicar su obra, es vender muchos ejemplares), pero hasta el momento solo llevo un treinta por ciento (a falta de conocer las ventas de las librerías en las que lo dejé en depósito). No es mucho, lo sé, pero parece que es bastante para un libro publicado en autoedición.
Tengo esperanzas que, dentro de un par de semanas, cuanto tenga lugar la presentación, la cosa mejore. Crucemos los dedos.

Y hablando de la presentación: el próximo 13 de Agosto presentaré en público mi novela. Gracias a la colaboración de la Biblioteca Octavi Viader de Sant Feliu de Guíxols, voy a poder hacerla en una sala dedicada especialmente a ese propósito. Espero que sea multitudinaria (aunque sé que se trata de una vana esperanza). Me han contado como han ido algunas de las últimas que se han hecho, y al parecer, las ha habido con una asistencia total de dos (¡DOS!) personas. Tiemblo solo de pensar que algo así pueda ocurrir.

Así que os invito a todos a venir. El próximo jueves 13 de agosto, a las ocho de la tarde. No me falléis.

sábado, 11 de julio de 2015

Nuevos proyectos

Bueno, pues aquí estoy de nuevo. Hoy quiero hablaros de mis próximos proyectos: novelas que estos preparando, corrigiendo y escribiendo en estos momentos. Sé que a algunos les parecerá mucho, pero teniendo en cuenta que últimamente dedico todo mi tiempo a ello, no debe extrañaros. Estoy pasando por una fase muy creativa, y espero que, en breve, de sus frutos. Así que allá vamos.

El primer proyecto (que verá la luz el próximo mes de agosto) es mi primera obra de ciencia ficción. Lleva el título provisional de "La fortaleza de la mente", y se trata de una space opera de cerca de setecientas páginas (uf!) que transcurre en el siglo veintisiete. Crímenes, espionaje industrial, intrigas, drama y metahumanos se dan cita en esta obra, que supone el inicio de una saga llamada "Crónicas de las Guerras Coloniales".

El siguiente será otra historia que se desarrolla en el mismo universo que "Mordiendo en paso a la distancia". En ella seguiremos las desventuras de Max, Ángel y Nico, tres de los personajes secundarios de "Mordiendo...". En ella aparecerán también Santi, Tete y Joel, David y, puesto que transcurre meses antes de lo ocurrido en la otra, tendréis la oportunidad de conocer también a Víctor. Sé que quizás, dada la cronología, esta debería haber aparecido antes, pero espero que eso no sea impedimento para que la leáis.

Otro proyecto en el que he estado trabajando, y que empecé hace algo más de seis meses pero que he tenido que dejar a medias porque no daba a basto, es "Machina ex Deus", una novela de intriga que transcurre en un no muy lejano futuro distópico (bastante parecido a nuestro presente). Tengo mucha fe en esta historia, pero es tan compleja que me está costando desarrollarla, así que de momento la tengo aparcada. De todas formas, está casi lista (llevo un 70% aproximadamente), así que espero poder acabarla antes de finales de año.

También os había contado que estoy colaborando con un guionista amigo mío en la creación de una fantasía épica que se desarrolla en un mundo en el que la magia ha sustituido a la ciencia. Es la primera vez que trabajo en una novela escrita a cuatro manos, y está resultando ser una experiencia enriquecedora. Estoy aprendiendo mucho. Si la cosa funciona (y espero que así sea), esta será la primera de una saga, así que tengo trabajo para rato.

Por último, hay un par de proyectos futuros que ya tengo planeados, pero que posiblemente no podré empezar a desarrollar hasta el próximo año: otra novela más del universo de "Mordiendo..." (centrada en el personaje de David); otra historia de ciencia ficción, con viajes en el tiempo, paradojas y nexos temporales; una comedia de enredos y confusiones con un personaje desquiciado y su "mariliendre" y, por supuesto, la continuación de "La fortaleza..."

Pues eso es todo. Un poquito excesivo, ¿verdad? Espero no caer el el tópico ese de "quien mucho abarca, poco aprieta". De verdad. Son muchos proyectos, y espero disponer de tiempo para todos.

Un abrazo y hasta la próxima.

jueves, 28 de mayo de 2015

Mis más sinceras disculpas...

Sé que debería prestarle algo más de atención a esto del Blog, que debería publicar más a menudo, pero estas últimas semanas he ido un poco de culo.
Tras la salida del libro he tenido que hacer promoción, repartirlo por las librerías, hacer publicidad en las redes sociales, y, en definitiva, darme a conocer; y eso requiere mucho más trabajo de lo que había supuesto en un principio. Además, tengo que concentrarme en mis otros proyectos, y también acudir a mis otros compromisos. No recuerdo si lo había mencionado antes, pero a parte de escribir, también me dedico a la música. Y, como la escritura, es también una amante exigente. Así que disculpadme si os he tenido un poco abandonados.
En breve (espero), regresaré con más novedades.

viernes, 24 de abril de 2015

Sant Jordi 2015 (segunda parte)

Debo admitir mi ignorancia en este aspecto, pero no sé como se vive el día del Libro en el resto de España. Siempre he imaginado que debe de ser muy parecido a como lo celebramos aquí, aunque puede que me equivoque.

El ambiente en la Rambla a las diez de la mañana
En Cataluña, la diada de Sant Jordi se vive en la calle. En la mayoría de pueblos y ciudades catalanes, se organizan ventas masivas de libros y rosas, una tradición muy nuestra. Por lo general, suele llevarse a cabo en un lugar céntrico y populoso. En el caso de mi ciudad natal, Sant Feliu de Guíxols, se celebra en la Rambla.

Otra vista de la Rambla de Sant Feliu de Guíxols
Allí se congregan libreros, asociaciones locales -que aprovechan la ocasión para darse a conocer y recaudar fondos-, y este año, además, partidos políticos en precampaña electoral. Y, por supuesto, autores.
Especialmente, autores locales, con los que tuve el placer de charlar e intercambiar impresiones.

Justo la tarde anterior, la Biblioteca Octavi Viader, en colaboración con el ayuntamiento, había organizado un encuentro entre los autores de la zona. Esta ha sido la primera vez que he asistido a uno de estos encuentros, y mi sorpresa ha sido mayúscula cuando he descubierto que somos muchos más de lo que suponía. Algunos de ellos llevan años publicando; otros, como yo, están haciendo sus primeros pinitos. Pero todos nosotros compartimos una pasión: la escritura. 
Cartel de la "Revetlla" de Sant Jordi
Fue muy agradable poder hablar con todos ellos, y descubrir que, esto de la escritura, no tiene edad. Baste decir que el más joven tenía dieciocho años, y el mayor, setenta y cinco. Pero todos ellos tenían algo interesante que aportar. Parece mentira cuántas cosas tenemos en común, sin importar nuestra edad o nuestros orígenes. Algunos proceden del mundo del periodismo, otros, de la enseñanza, y los hay que, como yo, tienen vidas aparentemente ajenas al mundo de la cultura. Pero todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos sentido el mordisco del gusanito de la literatura, y eso nos hermana en cierto modo. Ojalá recordase el nombre de todos ellos para poder nombrarlos aquí, pero mi memoria ya no es lo que era, y puesto que no quiero dejarme a nadie en el tintero, prefiero no mencionar a ninguno.

Pero iba a hablaros de mi primera experiencia en un Sant Jordi, y eso voy a hacer. Como tenía previsto, dejé mi novela a un par de librerías de la zona para que pudiesen ponerla a la venta y darla a conocer entre sus clientes.
Mi novela, entre otras obras de autores locales.
Es difícil explicar, para quien nunca ha vivido una experiencia como esta, lo que se siente al ver tu obra por primera vez al alcance del público. Es una mezcla de orgullo, satisfacción -ahora entiendo los mensajes de navidad del rey- y terror absoluto. Todas tus dudas te asaltan cuando finalmente te das cuenta de que tu libro se encuentra expuesto al escrutinio de los lectores, que deciden, tras echarle un vistazo, si vale la pena invertir en él lo que cuesta. 
No os negaré que, en un par de ocasiones, sentí que se me anudaba el estómago al ver que, tras leer la trama y hojearla un poco, la devolvían a su lugar. Pero eso sólo me ocurrió las primeras dos -o cuarenta- veces. "Lo importante", me decía en cada ocasión, "es que empiece a ser visible". Pero, por dentro, pensaba: "no voy a vender ni uno..."
Mi libro junto al de Ken Follett. ¿Se puede pedir más?
Aquí es donde entran en juego los mejores amigos de un autor novel: las redes sociales. Durante la semana previa al lanzamiento de mi novela, me dediqué a lanzar una campaña agresiva -para mí, que no estaba muy acostumbrado a usarlas-, bombardeando Facebook y Twitter con mensajes promocionando mi obra.
Es cierto que los primeros lectores de un autor desconocido son su familia y sus amigos, y todos los que compraron mi novela el primer día eran una cosa u otra, pero son ellos quienes van a dársela a conocer a sus amigos, y estos, a los suyos. El boca-oreja es la mejor publicidad. Pero insisto, para todos aquellos que acaban de empezar, las redes sociales son nuestra mejor arma.

Yo, drdicando un libro
Y por fin llegó el momento de dedicar mi primer libro. Quien lo compró fue una buena amiga mía. Para que entendáis lo nervioso que estaba, os diré que, pese a conocernos desde hace más de veinticinco años, escribí mal su nombre en la dedicatoria (lo siento, Elena). Suerte que ella no me lo tuvo en cuenta.
Lo bueno de vivir en una ciudad pequeña, es que mucha gente te conoce. La mayoría ni siquiera sabe que eres escritor -me encanta como suena eso-, y la mayoría reaccionan con sorpresa. Todos te desean buena suerte, aunque pocos deciden invertir en ti. Supongo que uno no escribe siempre al gusto de todos. Por suerte, muchos otros venían expresamente en busca de mi libro. A todos ellos, Gracias. Gracias por confiar en mí. Vosotros sois quienes hacéis posible que siga deseando escribir. Sois mis lectores y mis mecenas.

Para un autor desconocido como yo, cuya novela salió a la venta apenas un día antes de la festividad de Sant Jordi, puedo darme por satisfecho. Las ventas fueron mejores de lo esperado, y esto es solo el principio. Espero que, cuando finalmente pueda llevar a cabo las presentaciones que tengo previsto hacer, mucha más gente pueda llegar a conocernos a mí y a mi obra. Tengo varias en mente, una de ellas en Sant Feliu de Guíxols (gracias a la ayuda y el apoyo de mi amiga Marce, de la librería Nobel y a David, el responsable de la biblioteca municipal Octavi Viader i Margarit), otra en Santa Cristina d'Aro, y otra en la librería Cómplices de Barcelona; y esas son sólo tres de ellas. Os iré informando a medida que vayamos concretando las fechas.

Hasta entonces, os invito a buscar mi libro en una de las librerías en las que está disponible (aquí encontraréis los enlaces). O también podéis solicitarlo directamente en mi página de Facebook, a través de mensaje privado.
Que tengáis una buena lectura.

David Sandó



miércoles, 22 de abril de 2015

Sant Jordi 2015

Bueno, ya es definitivo.
Esta mañana he llevado ejemplares de mi novela a dos de las librerías que hay en Sant Feliu de Guíxols, la Librería Nobel, de mi buena amiga Marce, y la Llibrería La Guineu, toda una institución Ganxona. Ya podéis ir a buscar a cualquiera de ellas vuestro ejemplar.
En breve, si todo va bien, lo encontraréis en todas las del pueblo, aunque eso va a llevar algo más de tiempo. 
El libro también se encuentra disponible en Berkana, de Madrid. Y haré lo posible para que también esté en Cómplices, de Barcelona.

Pendiente aún de organizar la presentación -o presentaciones, que pretendo hacer más de una-, mañana iremos abriendo boca. Aprovechando que se celebrará la Diada de Sant Jordi en las Ramblas de Sant Feliu, estaré por allí, promocionando mi novela y firmando ejemplares para quien lo desee. 
Espero veros a todos.

martes, 21 de abril de 2015

En capítulos anteriores...

Tras llevar casi veinte años escribiendo sólo para mí -y para algunos amigos que han tenido la paciencia y la voluntad de leer mis manuscritos-, poder hacer llegar a los demás una muestra de mi trabajo es un sueño hecho realidad. Supongo que, en cierto modo, es parecido a cuando un padre sostiene por primera vez en sus brazos a su hijo recién nacido. Yo no los tengo, así que no puedo saber si el sentimiento es el mismo. Aunque, por lo que me han contado, debe de serlo.

La historia de "Mordiendo el paso a la distancia" ha sido larga y ardua. 
Pocos lo saben, pero hace un par de años participé con esta historia en un concurso literario -cuyo nombre no voy a hacer público- que, evidentemente, no gané. Imaginaos mi sorpresa cuando, un par de días antes de hacerse público el fallo, recibí una llamada de la editorial que lo había organizado. Al parecer, a pesar de no haber resultado premiado, estaban interesados en mi historia, y querían publicarla. Mi corazón se detuvo. Estaba tan nervioso que me temblaban las piernas. Tras acordar con la persona que contactó conmigo que me harían llegar un contrato de edición que debía revisar antes de enviarlo junto con mis datos para redactar uno definitivo, esperé. Y esperé. Y seguí esperando. Pero el contrato nunca llegó.
La respuesta que me dieron fue que la editorial se había replanteado la publicación, y que ya no encajaba en sus planes. No sé si se trató de un error de la persona que habló conmigo, o de verdad fue un cambio en la política de la compañía. Quizás lo único que ocurrió es que mi manuscrito se perdió en el limbo corporativo y, cuando finalmente se dieron cuenta de que se les había pasado por alto, ya era demasiado tarde para hacerlo encajar en su calendario. Fuera como fuese, todo se quedó en nada.

Lo peor de aquella situación fue que mis ilusiones quedaron destrozadas, y mi amor por la escritura se resintió. El símil que uso cuando cuento esta historia, para que la gente entienda mi decepción, es el siguiente:
Imaginad un niño que sabe que se acerca el día de su cumpleaños. Sus padres le han prometido que le organizarán una gran fiesta a la que acudirán todos sus amigos. Le han dicho que habrá tarta, regalos, castillos hinchables y hasta un poni en el que podrá montar. A medida que se acerca la fecha, el niño se va sintiendo cada vez más ansioso, cada vez más emocionado. Les cuenta a todos sus amigos lo maravillosa que va a ser, lo bien que se lo van a pasar, lo mucho que van a disfrutar. No deja de hablar de ello, no puede pensar en otra cosa. Entonces llega el día. Se levanta por la mañana, ilusionado. Va a ser increíble. Pero, para su sorpresa, sus padres no solo no han organizado la fiesta que le han prometido, sino que han olvidado completamente su cumpleaños. Cuando finalmente se atreve a preguntarles qué ha ocurrido, ellos se limitan a decirle que no había dinero para montarla. En lugar de tarta, y regalos, y amigos, y castillos hinchables, lo único que consigue el niño es un puñado de desilusión. Entonces empieza a preguntarse por qué le han hecho eso sus padres, por qué le han prometido algo que no estaban seguros de poder cumplir, y lo único que puede decirse a sí mismo es que todo es culpa suya. No es lo bastante bueno, no se merece la fiesta. Y por culpa de eso, maldice los cumpleaños y se jura que nunca va celebrar otro en su vida.

Por suerte, un tiempo después, las cosas cambiaron para mí. 

Debido a circunstancias de la vida, un año y medio atrás me quedé sin trabajo. Como suele ocurrir en estos casos, entré en pánico. Nunca he pasado más de un mes sin trabajar, y la perspectiva de no poder seguir pagando las facturas se convirtió en mi mayor preocupación. Pero dada la actual situación económica -y mi edad-, conseguir un nuevo empleo resultó ser mucho más difícil de lo que había esperado. No importaba mi experiencia, ni mis conocimientos, ni que hablase con fluidez cuatro idiomas y tuviese nociones de dos más. Aquello no era suficiente.
Pasé los primeros meses encerrado en casa, hundido en la miseria, poniéndome al día con mis lecturas y mis series de televisión -son mi placer culpable, lo admito-. Llegué a leer un promedio de cinco libros por semana, y organizaba maratones de mis series favoritas que, día tras día, me mantenían pegado al sofá.
Hasta que un día, unas amigas a quienes siempre estaré agradecido, me propusieron que aprovechase el tiempo libre para hacer lo que siempre me había apasionado: escribir. En realidad, tengo dos grandes amores en la vida: la música y la literatura; y hasta ahora nunca les había dedicado el tiempo que merecían a ninguna de las dos. Así que me dije, ¿por qué no?
Sabía que los siguiente sería ponerme a escribir, pero como suele ocurrir, una cosa es tener claro lo que quieres hacer, y otra muy distinta ponerte a ello. Aún me escocía la herida de lo que había ocurrido meses atrás. Por eso, cada vez que me sentaba frente al ordenador para ponerme a ello, me asaltaba el tan temido síndrome de la página en blanco.
Decidido a luchar contra la desidia, en lugar de ponerme a escribir algo nuevo -ideas no me faltaban, sólo el impulso necesario para empezar a desarrollarlas-, empecé a revisar lo que ya tenía escrito.

En mi primera revisión de "Mordiendo..." -que por entonces tenía un título mucho menos atractivo que recordaba al de un libro de autoayuda-, el manuscrito engordó casi cincuenta páginas. Y tengo que decir que creo que la obra ganó en profundidad y complejidad. Tras acabar con la revisión, había entrado en una dinámica que me negué a abandonar, y decidí que, si iba a dedicarme en serio a esto, debía tomármelo como un trabajo de verdad. Por eso me obligué a establecer un horario. Debía dedicar todo el tiempo posible a la escritura, a desarrollar mis historias, por lo que me impuse escribir al menos tres mil palabras al día. En ocasiones fluían sin problemas, y conseguía completarlas en menos de cuatro horas. Otras veces, pasaba frente al ordenador desde la mañana hasta la puesta de sol. Pero funcionó.
Dos meses más tarde, había acabado mi cuarta novela -las dos primeras son tan malas que están guardadas en un cajón, acumulando polvo, pero prometo revisarlas en breve para ver si hay algo que se pueda rescatar-. Tras acabar con ella, me puse con la siguiente. Esta fue algo más difícil, y me llevó mucho más tiempo, pero puesto que la idea llevaba años rondándome y quería que fuese perfecta, le dediqué casi seis meses. El resultado, un manuscrito de casi setecientas páginas que se ha convertido en el primer volumen de una saga que tengo intención de seguir desarrollando.
Hace solo unos días acabé el primer borrador de mi séptima obra, una mezcla de novela policíaca y de ciencia ficción, y ya he empezado a trabajar en una nueva.
Y todo ello, gracias al consejo de unas amigas y a mi decisión de aprovechar el tiempo haciendo lo que me gusta.

No sé si, finalmente, el resto de mis obras llegarán a ver la luz, pero mi intención es que así sea. Seguiré trabajando en ello. No pienso rendirme. Y la sinergia que ha creado la publicación de "Mordiendo..." me está ayudando. 
Ahora solo tengo que esperar a que se venda bien.

Ya ha llegado "Mordiendo el paso a la distancia"

Hace menos de una hora he recibido, por fin, los libros en casa. Las manos me temblaban cuando he abierto la caja, y al sostener el primero en las manos me he sentido... es difícil de describir.


La editorial Editalocontigo ha hecho un trabajo excelente. El libro tiene un aspecto increíble, mucho mejor de lo que yo había esperado. Sólo tengo buenas palabras para Paco, Nieves y el resto del personal de la editorial. Han tratado a mi "niño" con cariño y respeto, lo mismo que a mí. Y el resultado de todo ese amor puede apreciarse en todas y cada una de las páginas del libro. 
No quiero olvidar mencionar a la persona que, en cierto modo, es en parte responsable de que esto haya ocurrido. Se trata de Mili Hernández, de la editorial Egales, que además es propietaria de la librería Berkana. Ella fue la primera en leer mi manuscrito. Supongo que debió ver que tenía posibilidades porque, dado que la obra no encajaba en sus planes editoriales, se la hizo llegar a Paco. Y ahí empezó esta odisea.
Ahora queda la parte más difícil: la promoción.
Siempre he sido una persona solitaria. Las multitudes me ponen nervioso, y reconozco que no soy un animal social. Por eso, lo que lo que viene a continuación va a ser especialmente duro para mí. Pero tengo que hacerlo. Por mí, por mi "niño", por todos sus hermanos que esperan pacientemente en el disco duro de mi ordenador. Quiero hacérselos llegar a los lectores. Quiero que los conozcan, que disfruten con ellos, que lleguen a apreciarlos como yo. Quiero que sientan con ellos, vivan en ellos, que se dejen arrastrar por sus historias y se enamoren de sus personajes. Quiero presentárselos al mundo. Quizás algún día pueda hacerlo.
Mientras tanto, aquí lo tenéis.
"Mordiendo el paso a la distancia"
Mi primera obra publicada.
Espero que sea la primera de muchas.



martes, 7 de abril de 2015

Imprenta

La editorial me ha confirmado esta mañana que el manuscrito ya va camino de la imprenta para hacer las primeras pruebas de impresión. En cuanto estén aprobadas, realizarán la primera tirada de cien ejemplares. A ver si con un poco de suerte, está lista para el día de Sant Jordi,
Cruzad los dedos.

miércoles, 1 de abril de 2015

Galeradas

Tras un mes de revisiones, correcciones, re-lecturas y no pocas llamadas y mensajes intercambiados con la editorial, hoy finalmente he recibido la versión definitiva de mi manuscrito tal y como será enviado a imprenta. Lo cierto es que tiene un aspecto genial.
Es difícil describir lo que siento al tenerlo finalmente en mis manos. Los personajes de la historia llevan mucho tiempo conmigo, son casi de la familia, y saber que pronto muchas otras personas los van a conocer por fin resulta abrumador. Es casi como presentar a tu hijo recién nacido a tus amigos. Espero que todos lleguéis a querer a Santi, Ricky, Tete, Joel, Marisa, Isaac y compañía tanto como les quiero yo, y que disfrutéis de su historia tanto como yo he disfrutado escribiéndola.

Os dejo a continuación un resumen de la trama y un párrafo del primer capítulo para que vayais abriendo boca.


"Los rayos de sol se cuelan por entre las lamas de las persianas entreabiertas del dormitorio y dibujan franjas y puntos intermitentes de calor en mi cuerpo, como un mensaje en morse escrito con luz sobre mi piel. Me desperezo, contorsionándome como un gato, e instintivamente alargo el brazo buscando su acogedor cuerpo. Pero solo hallo un espacio vacío, un erial de sábanas arrugadas que se extienden ante mí como una planicie esteparia de un blanco inmaculado. Me abrazo a la almohada y la aplasto contra mi cara, buscando un aroma desaparecido tiempo atrás, y mi mente se las arregla para rescatarlo de algún lugar de mi memoria. Respiro profundamente, como si ese olor imaginario me fuese tan necesario como el propio aire, en cierto modo lo es, y permanezco enterrado en ella hasta que se me anuda la garganta y mis ojos empiezan a humedecerse."

 En breve, más novedades.

jueves, 19 de marzo de 2015

Bienvenidos

A todos aquellos curiosos que hayan llegado a mi página por casualidad...
A los que me han descubierto a través de las redes sociales...
A quienes me conocen personalmente y sienten curiosidad por mi trabajo...
A todos ellos, y a los demás...
Bienvenidos.

Esta es mi primera incursión en el mundo de los blogs, así que os voy a explicar más o menos lo que vais a encontrar aquí.
A parte de mis propias reflexiones y de las noticias que iré incluyendo relacionadas con la publicación de mis obras, aquí encontrareis también curiosidades, novedades, un calendario de actividades y algunos relatos cortos (tanto inéditos como ya publicados).

Espero vuestros comentarios.

Un abrazo a tod@s

David Sandó.